17 de abr. de 2023 5 min read Opinión

La Guerra del Arte 🥀

Autor del libro: Steven Pressfield

Llegué a este libro por accidente. Estaba intentando volverme una máquina de productividad y sacar tres episodios de podcast al mismo tiempo. Spoiler, salió mal.

Justo por esa época tuve la oportunidad de tener una mentoría con Oscar Swanros que, entre otras cosas, me ayudó a enfocarme. Me dijo algo que sigo repitiendo estos días:

Concéntrate en sacar un episodio, solo uno. Déjate encontrar tu propio ritmo. Mejor uno cada mes, que cinco cada año.

Parece obvio, un poco lo es; pero de eso trata el libro. Dice las cosas de frente, por muy obvias que sean.

La estructura del texto es brillante. Cada capítulo es una página nueva que solo contiene un párrafo o dos.

Avanzar por las páginas se siente veloz, cuando menos te das cuenta ya vas a mitad de libro. Justo eso es muy reconfortante para quien siente que no logra terminar nada y ese tipo de sensación es la que lleva a encontrarse con este libro.

Es, simplemente, genial. Muy astuto.

Resistencia, Combate y lo demás

El libro se divide en tres partes, que el autor llama “Libros”. Todos gira alrededor de La RESISTENCIA.

Procrastinación, pereza, mala suerte, mal clima, falta del equipo necesario… La Resistencia representa todo eso que evita que hagamos lo que debemos hacer. De eso trata todo el primer libro, definir y enmarcar lo que es La Resistencia.

El libro dos se encarga de enseñar herramientas para combatir al enemigo que acabamos de conocer. Y el ultimo libro nos invita a explotar lo que acabamos de aprender, a no continuar sin entender que crear es nuestra deuda con el mundo.

¿Qué aprendí?

Dentro del libro hay bastantes lecciones valiosas que, más que dar la clave del éxito, ayudan a entender cómo combatir esos estados oscuros de la mente. Ese es el mayor aporte del libro, dar herramientas y no pretender crear soluciones mágicas.

Aprendí que no es mi culpa sentir resistencia, es mi culpa no combatirla. Entendí que no se trata de perder el miedo, se trata de aprender a lidiar con él.

Logre darle nombre a esas situaciones extrañas en las que no entendía porque no podía seguir o no sentía la fuerza para empezar. Darle nombre al monstruo ayuda a combatirlo e identificarlo más fácil. Es más probable ganar cuando sabes a que te enfrentas.

Descubrí que ser profesional no es un título, es un estado mental. Ser profesional implica comportarse como tal. No se trata de un peldaño que se alcanza para que te den una medalla. Es una elección consciente de cómo comportarse, así como ser o no una buena persona con los demás.

Las situaciones no siempre son favorables, muchos jugamos en desventaja… ¿y qué? Nada es justo, pero hay que levantarse y seguir avanzando. No importa cuantas veces caigamos, nos levantaremos con una mejor estrategia y obtendremos nuevos resultados.

Por último. Crear no se trata de egoísmo. Crear es compartir tu visión con el mundo. Crear es devolver al mundo los recursos que nos entrega.
Crear es un gran poder que conlleva una gran responsabilidad. Si tienes la habilidad de crear algo asombroso para el mundo, es tu responsabilidad moral convertirlo en realidad.

¿Cómo sería el mundo hoy si los grandes inventos no hubieran visto las luz?

Lo que más me gusto

Tengo que resaltar, de nuevo, la forma en la que están distribuidos los capítulos, es brillante. Es muy satisfactorio pasar cada página.

El autor no busca hacer sentir culpable al lector, solo expone situaciones y es el lector mismo quien reconoce que encaja en ellas. De esa forma es mucho más fácil aceptar los errores propios y estar abierto a encontrar una solución.

Está lleno de enseñanzas y definiciones concretas. Podría abrir el libro en una página al azar y se que me encontraré con algo útil que no me tomará más de 5 minutos leer.

El prólogo está escrito por un amigo del escritor, Robert McKee. El da una corta reseña del libro y menciona que “el muy pillo” de Steven le puso fecha límite de entrega; a él, a quien se denomina como “el rey de dejar todo para después”. Bastante gracioso.

Las cosas no tan buenas

La tercera parte es muy espiritual. Habla de fuerzas sobrenaturales que ayudan a la creación. Plantea todo un escenario en donde tan solo somos herramientas de los dioses y nuestro éxito depende de si sabemos escucharlos o no.

Definitivamente no estoy de acuerdo con esa visión del mundo, pero entiendo que para muchas personas tiene total sentido. Aunque no comparta esas ideas, me alegra que estén ahí. Sé que para muchas personas esa sección será muy importante, incluso podría ser el empujón definitivo que los lleve a crear.

Aun así , es el tercer libro en donde está mi segundo capítulo favorito: El Miedo.

Capitulo favorito: Todos Somos Profesionales Ya

Aquí se profundiza en la definición de profesional. Desarrolla las ideas sobre lo que implica serlo y como llegar ahí. Menciona cómo debemos separar el yo profesional del yo personal.

Después de hablar de todas las complejidades del concepto nos demuestra que si podemos ser profesionales, que de hecho ya lo somos en un aspecto de la vida.

Vamos al trabajo cada día sin excepción, llegamos pase lo que pase, nos quedamos, nos comprometemos, aceptamos sus frutos y no nos identificamos de más con eso. Eso nos convierte en profesionales en nuestro trabajo. La clave está en aplicar ese mismo enfoque en las demás áreas de la vida.

Aquí también es donde menciona que ser profesional no es un paso natural en la vida. Muchas personas mueren sin llegar a serlo y muchas otras lo son sin haber cumplido la mayoría de edad.

Mención especial: El Miedo

Este es el capítulo que está en el libro tres. No puedo no mencionarlo, por el impacto que me provocó.

Solo se mencionan situaciones, es todo lo que hace. Te muestra cómo el miedo afecta a las personas. Menciona cosas que ya sabía, otras que no.
Lo especial en ese fragmento es ver cómo describe todas las razones que se dan las personas para no crear, como las reduce a simples excusas con soluciones sencillas. Perdí la cuenta de cuántas de esas situaciones me describían.

Conclusión

Es un libro muy cortito, de unas cien páginas. Dura un par de tardes, pero su impacto se sentirá durante años.

Es casi como un manual que puedes agarrar cualquier día para recordar cómo dejar de procrastinar.

El objetivo del libro es que dejes las excusas y empieces a crear, que retomes esos proyectos que dejaste por “falta de tiempo”. En mi caso, funcionó. Escribo constantemente en esta página e incluso volví a trabajar en el podcast que tantas ganas tengo de retomar.